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jueves, 25 de octubre de 2012

El templo


Síntesis de la Logia Constancia para el trabajo simbólico anual de la Federación.

TEMPLO:
Lugar real o imaginario donde se rinde culto a la justicia, a una ciencia, un arte o una virtud.
Construcción realizada para morada permanente u ocasional de la divinidad y destinada al culto religioso público.
Y el templo masónico, sinónimo de taller o lugar donde nos reunimos los masones, diseñado como  réplica del macrocosmos perfecto que nos acoge, y en el que queremos, con nuestro trabajo, construir nuestro templo interior para contribuir a la utópica construcción del templo de la humanidad en el que reine la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Sabemos que la longitud del templo es de Oriente a Occidente y su altura del Nadir al Cénit, lo que nos indica que es una representación del macrocosmos. De hecho, representamos la bóveda estrellada como sinónimo del cielo bajo el cual estamos todas las mujeres y hombres sin distinción alguna. La tierra está representada por la planta rectangular.
Asimismo, estas cuatro referencias dibujan una cruz. El Cénit indica la elevación que buscamos en nuestros trabajos y el Nadir la tierra, lo material, estando nosotros, los masones en la encrucijada, en el espacio intermedio, nuestro lugar de trabajo. El oeste y el este también se interpretan como el tiempo, siendo el oeste el pasado y el este el futuro y otra vez más, nosotros en el punto de intersección, en el aquí y ahora.
Así, podemos “construir” la logia no importa dónde, siempre que estemos 7 masones reunidos, de los cuales 4 han de ser maestros y 3 compañeros, aunque sin olvidar que 3 la dirigen, 5 la iluminan y 7 la hacen justa y perfecta. Sacralizamos el lugar, de la misma manera que lo hacemos con el tiempo, de tal manera que, una vez en la logia y abiertos los trabajos ritualmente, ya no estamos en un lugar concreto ni los relojes cuentan nuestros tiempos. Vamos creando un “santuario” en donde nada nos divide, en donde buscamos la paz interior y en donde, en ocasiones, se puede sentir la indefinible impresión de lo sagrado. Ese instante de comunión entre las hermanas y hermanos y con el cosmos, en donde el yo se disuelve en el nosotros y se funde con el cosmos en un reino del espíritu.
Pero aún cuando no ocurra fácilmente, el momento central de serenidad y orden, propicia nuestras reflexiones, para las que tenemos una actitud de total apertura, de manera que aprendemos de nuestras diferencias y nos enriquecemos como en ningún otro sitio, de manera sencilla y natural, gracias a la fraternidad que es la argamasa que une lo diferente.
En nuestros templos nada está dejado al azar, cada símbolo, cada herramienta, cada signo del ritual, tienen un significado cuyo fin último es lograr el equilibrio y la belleza, leyes simbólicas sobre las que se construye la realidad del universo.
Y estos templos masónicos, que guardan muchas analogías con cualquier otro templo, sin embargo, tienen diferencias fundamentales. Los templos religiosos están construidos para alabar a dios, el templo masónico lo construimos a la mayor gloria de la humanidad.
Y como decía nuestro fundador Georges Martin: Nosotros los Masones construimos templos de la virtud, hacia la luz y para la vida, al contrario de todos aquellos templos edificados para satisfacer la soberbia y la vanidad de aquellos que explotan inmisericordes al pueblo que trabaja”
Si analizamos detenidamente su arquitectura, encontraremos muchas analogías entre el templo masónico y el cuerpo humano. Dirigiendo, en el oriente, el Venerable Maestro con sus dos hemisferios, el secretario y el orador: la memoria pasada y la memoria reciente de la Logia; la balaustrada flanqueada por los binomios: Hospitalario-Tesorero y Maestro de Ceremonias-Gran Experto; el corazón de la Logia latiendo con emoción que se concreta en el Segundo Vigilante, ubicado en medio de la columna del Sur; El plexo solar expresado en el cuadro de Logia con los tres pilares. Y la fuerza corporal a través de la luz del  primer Vigilante; el occidente con el Guarda-templo flanqueado por las dos columnas.......
Podemos especular sobre el papel de cada uno de los oficiales en el trabajo del taller y en su relación con nosotros mismos. Por ejemplo ¿Qué mejoramos cuando realizamos el trabajo de Maestro de Ceremonias? ¿Qué retiene la puerta que custodia el Guarda-templos? ¿Cuál es la misión de los oficiales que custodian el balaustre que separa el Oriente?
El templo masónico es un símbolo del Ser, pero además funciona como una perfecta maquinaria donde nada es superfluo y todo tiene una misión. A diferencia de un templo religioso donde los creyentes rezan, en un templo masónico, los Aprendices, Compañeros y Maestros trabajan. Es un edificio inacabado  y los obreros del Taller especializados en las distintas tareas avanzamos en su construcción. Somos conscientes  que no acabaremos el trabajo, también lo somos de no poseer ninguna verdad revelada, pero progresamos animados en la búsqueda de la verdad, de una verdad que será la base de construcción de sociedades más justas, más libres, más fraternas y más solidarias.
Cada vez que colocamos una piedra bien labrada en nuestro templo, algo cambia dentro del taller, algo cambia dentro de nosotros mismos, nuestro templo interior se completa.
Y este trabajo transformador que realizamos en logia, nos va a permitir volver al inexorable destino del tiempo profano sabiendo que en cualquier momento y lugar nos podemos situar al orden y practicar en nuestra cotidianeidad, en el trabajo, la familia, el círculo en el que nos movemos, aquello que aprendemos dentro.

Hemos dicho, en el Or:. de Zaragoza, curso masónico 2011/2012

sábado, 20 de octubre de 2012

Palabras de la V.·.M.·.


Cada año el comienzo de curso es un día especial, nos encontramos de nuevo para seguir compartiendo el mismo camino y los mismos ideales, con espíritu y energías  renovadas después del periodo estival.
Este año es un reto mayor para mí por ser el final del periplo de los 2 años del que  todos hemos sido  partícipes. Me congratula pensar que estamos de nuevo dispuestos al trabajo para que la Logia y los hermanos que la componemos avancemos  y progresemos.

La Masonería además de en nuestras divisas de Libertad Igualdad y Fraternidad,, se basa en el respeto, la tolerancia y la generosidad. Pertenecemos a una Obediencia especulativa pero que como lo fue siglos atrás, debe ser también operativa. Debemos intentar trabajar  para que no disminuya nuestra motivación y que la logia funcione con entusiasmo, que sintamos la fraternidad como la sentimos todos cuando nos iniciamos, que el espíritu masónico nos acompañe y que la luz que recibimos nos de la energía que nos permita llegar a la sociedad con las diferencias personales que nos caracterizan sintiéndonos orgullosos de  pertenecer a la Masonería y de ser Masones activos. 

Con la iniciación adquirimos un compromiso tanto individual, con nosotros mismos, como con la Orden. Vinimos aquí como personas libres y de buenas costumbres, buscando mejorar nuestra espiritualidad, pulir la piedra bruta y con una meta: ser de utilidad en la cimentación y construcción del templo de la humanidad con las herramientas que nos proporciona el conocimiento, el entendimiento y el racionalismo y con el apoyo de los símbolos y del ritual.

Es necesario que siga viva la historia, la tradición y el trabajo según la diseñaron nuestros fundadores. Para ello, trabajaremos en los tres grados simbólicos como cada año porque es importante volver a sentir la necesidad de la búsqueda del Aprendiz, la aspiración al conocimiento del Compañero y  la templanza y prudencia  del  Maestro, 

Por eso este año considero necesario centrarnos en  trabajar especialmente los símbolos. Quizá  algunos hermanos. piensen que es un reto poco ambicioso y de poco esfuerzo e incluso les parezca aburrido y poco interesante, pero es necesario que volvamos siempre a ellos y que todos participemos en los trabajos.

Trabajaremos también  la  HUMILDAD como virtud, para mitigar defectos como el orgullo y el ego tan arraigado en la sociedad y por tanto también en todos nosotros. Dejar los metales fuera del templo, debe de ser otra parte de nuestros objetivos para seguir progresando como personas.

Este año 2012-2013 de nuevo es objetivo de la Federación, llegar a la sociedad como colectivo, y según se ha dicho en el Convento Nacional, son las Redes Sociales y los Blogs el medio más rápido y eficaz y se ha invitado a todos los hermanos y hermanas. a participar en ellos.

Para terminar  quiero deciros con toda la fraternidad de que soy capaz:
Queridos hermanos y hermanas, el mpromiso con la Masonería es muy claro, no estamos aquí para que nos designen un oficio o un trabajo que nos agrade hacer, sino lo que sea preciso en función de las necesidades del taller.

Muchas gracias de nuevo por vuestra benevolencia para conmigo y espero seguir contando con vuestra ayuda para poder cumplir los objetivos.  He dicho

lunes, 15 de octubre de 2012

El guía de nuestros pasos



 El día de mi iniciación, entre todos los oficios que se me ofrecían a la vista, me fijé en el de Maestro de Ceremonias, pensando que yo podría cumplir con ese cometido, dada mi anterior experiencia en organizar actos, acomodar personalidades y ordenar discursos y banderas. Y el desparpajo que muchas veces se precisa para este tipo de responsabilidad, si no se tiene, como era y es mi caso, también se aprende.

Lo que no sabía era todo lo que me quedaba por aprender para poder ejercer como Maestro de Ceremonias, y lo que se aprende también al cumplir con este oficio, que tuve el honor de desempeñar en esta R.·. L.·. durante el pasado curso Masónico. Mi intención a través de esta plancha es transmitir tanto los rasgos principales de este oficio, de vital importancia para que las Tenidas transcurran en la debida armonía, y reflexionar sobre su simbolismo, como poner sobre la mesa algunos detalles que acaso debemos contrastar y homogeneizar en el futuro.

Como todos, también el Maestro de Ceremonias tiene ante sí, y bien cerca, la frase “Ordo ab Chao”, la divisa hermética que se encuentra en nuestra Carta Patente y que fue asumida por el REAA: el orden surge del caos; y para empezar, el primer atisbo de orden, el que reine la armonía en el Templo, responde, en primera instancia, al Maestro de Ceremonias, que revisa la ornamentación y sitúa a todos los Hnos.·. y Hnas.·. en los sitiales adecuados, después de haberles pedido que abandonaran los metales en la entrada y guardaran unos instantes de recogimiento y reflexión para favorecer el tránsito entre lo profano y lo sagrado. Sólo este primer hecho reviste una gran trascendencia, pues si este primer escalón no está adecuadamente construido, el resto de la Tenida puede adolecer de armonía o hacer que queden resaltados defectos formales que pueden ir en detrimento del equilibrio debido, que contribuye a lograr unos trabajos justos y perfectos y a que todos recibamos nuestro salario.

La palabra “orden” está incluso en el ritual de instalación del oficio, que me permito reproducir: Dice el instalador: Querido Hno.·. o Hna.·. M.·. de Cer.·. elegido, el Orden interior de la Logia es vuestro asunto. Os pertenece acoger a los Hnos\ y Hnas\ Visitantes cuando entran en el Templo, así como acomodarlos según sus grados y dignidades. También os corresponde ayudar al GRAN EXPERTO durante las Ceremonias de Iniciación. Sois el guía de nuestros pasos. El bastón, en su interior de ébano forrado de marfil, es el símbolo”.

Ser el guía de los pasos de todos los que circulan por el Taller no parece una responsabilidad baladí, y trasciende, por su simbolismo, al mero hecho protocolario de preceder en el camino: implica que al M.·. de Cer.·. se le otorga la potestad de hacer cumplir una parte del Ritual, de hacer que se cumpla el orden interno que propicia que se produzcan los casi mágicos momentos que disfrutamos en nuestros trabajos cuando percibimos que la totalidad de los asistentes generan una energía superior a la mera suma de las individualidades. Por eso es importante la presencia en el Taller y el recuerdo de los que no están en ese día, ya que somos también una unidad, una familia, un proyecto conjunto. En su calidad de guía de todos, acaso con la excepción del Gr.·. Exp.·. que también puede circular por el Templo sin ser precedido (e incluso circula delante del M.·. de Cer.·. al recoger los votos), el M.·. de Cer.·. suele iniciar la marcha con un “Hnos.·., seguidme”, que en mi opinión conviene verbalizar para subrayar ese papel de guía que tiene otorgado y que es oportuno que los demás percibamos, para integrarnos mejor en el trabajo común, para recordarnos a nosotros mismos que poco somos en soledad, y nuestra voluntad de trabajar nuestra piedra bruta para permitir su encaje más adecuado en el Templo que entre todos construimos.

No olvidemos que la circulación por el Templo es siempre previa orden del V.·. M.·: que es quien dirige los trabajos, ni que el M.·. de Cer.·. es el único miembro de la Asamblea que no precisa cuadrar las esquinas, aunque puede hacerlo, sino que las marca con un golpe de su bastón. Este golpe de bastón, símbolo de autoridad o de solemnidad según los casos, se produce en distintas ocasiones: para poner orden a la entrada y convocar a los Hnos.·. y Hnas.·. en Pasos Perdidos; para avisar de la entrada del V.·. M.·., las Tres Luces o los diversos dignatarios; durante el encendido y apagado de luces, en la aclamación, etc.  Y el bastón es también muy relevante en la apertura y cierre de los trabajos, cuando el V.·. M.·. invita a formar la escuadra al M.·. de Cer.·. y al Gr.·. Exp.·., escuadra que implica también el simbolismo de la unión entre el metal y la madera, antiguo símbolo de la unión del poder real y el sacerdotal, y que conforma una pirámide con la espada que el G.·. T.·. también posiciona  apuntando hacia el Or.·.

Las responsabilidades que asume el M.·. de Cer.·. son numerosas, y en muchos aspectos prácticos lleva una importante carga de trabajo, por lo que precisa del apoyo de todos, especialmente en lo que se refiere al montaje y desmontaje del Templo, labor principalmente de los Ap.·. en primer grado, pero que en ocasiones no es suficiente. Quisiera fijarme en algunas de las funciones que conciernen al M.·. de Cer.·. que considero que no siempre son conocidas por todos y que pueden darnos más luz a la hora de comprender nuestro ritual y su simbolismo. Enumero a continuación algunos detalles que me llaman especialmente la atención sobre este oficio, aspectos que a veces olvidamos o que hacemos de distintas formas, etc.:


Se debe no sólo revisar que todo esté correcto en cuanto a decoración y ritual, sino aprovechar esta responsabilidad para instruir a los Ap.·. sobre este proceso y sus razones

Hay que ocuparse de que se cuente con el material adecuado, realizar un inventario de todo lo que dispone el Taller, renovar o arreglar lo que proceda y trasladar la situación a quien le sustituya en el oficio.
      
          Recibir adecuadamente a las Dignidades, contando con los HH.·., luces y espadas que según los casos precise.
    
           Preparar las ceremonias especiales, las entradas de Dignatarios, etc., previendo, por ejemplo, que haya espadas para la bóveda de acero y cuidando detalles como que las Columnas sean finalizadas en estos casos por MM.·.,  siendo igualmente MM.·: los integrantes de las comitivas. 

    El M.·. de Cer.·. según nuestros Rituales, y al menos desde el año 2002 de la e.v., es quien enciende la Estrella sobre el Ara de trabajo.
   
     A la salida del Templo, el M.·. de Cer.·. va recogiendo a todos los HH.·., empezando por el V.·. M.·., a quienes siguen el Or.·.y el Sec.·. y hace una última circuambulación dextrocéntrica (dibujando un círculo con nuestro paso, en sentido de las agujas del reloj) para recoger a los dos Vig.·. que se sitúan por su orden entre el V.·. M.·. y el Or.·.: los otros Oficiales.·. siguen tras el Sec.·. y seguidamente lo hacen los miembros de las columnas del N.·. y del Sur.·., quienes van saliendo directamente. No se precisa, y muchas veces incluso supone un momento de confusión, dar tres vueltas alrededor de las Columnas, como algunas veces sucede.
     
         Aunque en nuestros Talleres el M.·. de Cer.·. cubre el Templo el primero, otro modo es que salga el último y desde la entrada de paso, puesto al Orden, a toda la comitiva, para proceder seguidamente al apagado de la Luz Eterna.

   Cuando no se ha designado un Maestro de Banquetes, esta función suele ser también responsabilidad del M.·. de Cer.·.

En suma, el M.·. de Cer.·. es un oficio de elevada carga simbólica y ejercer este puesto ayuda mucho a comprender mejor el Ritual e incluso el método masónico. Pese a la necesidad de orden que este puesto implica, para ejercitar el oficio correctamente, como siempre, se debe mantener una gran flexibilidad y no dejarse llevar en demasía por las rigideces que a veces implican las normas. La mano derecha es la que lleva el bastón, pero no debemos olvidar que la mano izquierda es la que queda libre y puede siempre reaccionar. Un poco de mano izquierda, en este oficio, también suele venir muy bien.

He dicho.

Al Or.·. de Madrid,  19 de febrero de 2011, E.·.V.·.
Cobra .·.


PS: he querido presentar una plancha más simbólica que descriptiva del oficio, ya que los detalles concretos del oficio y sus funciones son asequibles para todos los HH.·: y se puede contestar a las dudas o realizar comentarios complementarios tras la lectura de la plancha o en otros momentos de formación y debate. He tratado pues de reflexionar sobre el oficio tras haberlo ejercido durante el pasado curso, reflejando mi experiencia personal y  compartiendo con mis HH.·. lo que he descubierto y aprendido en el ejercicio del oficio de M.·. de Cer.·.

jueves, 11 de octubre de 2012

La esclavitud en el siglo XXI

Foto: Sebastiao Salgado


Trabajo social anual de la Logia Constancia para el Convento Federal.



   Entendemos por esclavitud toda vulneración de derechos humanos por la cual un ciudadano pierde la capacidad para disponer de su libertad al estar sujeta a los designios de otras sin opción a réplica, protesta o discrepancia. El servilismo, la privación de justicia o la precariedad laboral entran en la misma

   Una somera relación de datos arroja el escalofriante panorama en el tiempo en que vivimos;
   La ONU dice que 250 millones de personas se hallan sometidas a explotación sexual, salarios ínfimos, reclutamiento forzoso. La explotación infantil, vergonzante como ninguna otra cosa, aumenta a medida que se recrudece la crisis. Se estima que existen 200 millones de trabajadores entre cinco y diecisiete años. En muchas ocasiones son vendidos por los mismos padres por cantidades irrisorias a los explotadores. Más del cincuenta por cien de estos niños se encuentran en Asia, continente considerado emergente y de mayor dinamismo económico según las estudios económicos, un espejismo más dentro de las consideraciones macroeconómicas.
El escalafón más degradante aparece cuando parte importante –al menos 300.000 de esos niños-son reclutados de forma activa en conflictos armados. La infancia plantea menos problemas, el adoctrinamiento es más fácil, la capacidad de respuesta mínima o nula, su situación de vulnerabilidad les hace estar presos del miedo.
La condición de mujer implica automáticamente una situación mucho más cercana a la esclavitud, cuando no bajo esta, en amplias zonas del planeta, al ser tratadas de diferentes maneras como una propiedad, refrendado por una legislación, filosofía, moral, preceptos religiosos, o la conjunción de los factores citados.
  ¿Qué nos dice esto? La falta de información, en un mundo donde las posibilidades para hacerlo son extraordinarias, de toma de conciencia y sensibilización es un hecho, seguramente el indicador más grave y doloroso; ¿Hasta qué punto hemos asumido la injusticia? ¿en qué medida somos responsables?
   La esclavitud es tan antigua como la naturaleza humana, de hecho forma parte de ella, por lo que nunca se ha erradicado, junto a las formas convencionales surgen otras que han cambiado de forma, han mutado, para adaptarse a los tiempos y pasar desapercibidas. Aunque ni siquiera esto es completamente cierto, entre los ss.XVI-XIX alrededor de 140 millones de esclavos africanos fueron trasladados desde su lugar de origen al Nuevo Mundo convirtiéndose en mercancía objeto de compraventa. Hoy, podemos contemplar como día tras día llegan en pateras hombres del mismo origen a nuestras costas, al primer mundo, algunos muertos, el resto devueltos o entrando en circuitos de explotación controlados por empresarios sin escrúpulos.
   ¿Qué indica todo esto?, el hecho es que la mayor parte de la riqueza de la tierra –en su mayoría en el tercer mundo- se encuentra en manos de un reducido grupo de personas –en su inmensa mayoría de nuestro primer mundo-, las decisiones tomadas, motivadas por los intereses de estos pocos, generan un sistema político y económico absolutamente desequilibrado y por tanto injusto. El hombre deja de ser un ciudadano con derechos y obligaciones para pasar a ser un simple número más con el que comerciar. Los recursos más básicos y preciados de nuestra biodiversidad, -tierra, agua- esa casa común en la que vivimos, forman en muchas ocasiones parte de intereses privados. El desequilibrio queda reflejado en todos los órdenes. La pobreza queda garantizada casi “a perpetuidad”, con ella la falta de formación e ignorancia. Se forma un círculo tan perverso como vicioso del que es muy difícil salir.
¿Qué podemos hacer como masones?
En primer lugar, la necesidad/obligación de informarnos para crear conciencia, y sólo así actuar en la medida de lo posible contribuir a su erradicación. Sin olvidar formas sutiles que hay en el primer mundo de servidumbre y servilismo, en el ambiente laboral especialmente, donde somos testigos del agotamiento, stress ymalestar de un gran número de trabajadores, y plantearnos cómo intervenir en casos de abuso
Modificar la actitud en la dinámica del poder, la relación de egos entre dominante-dominado favorece caer en el servilismo, y éste deviene en exceso de poder
Contar con el extraordinario papel de algunas fundaciones, instituciones y ONG’s, como Amnistía Internacional
No olvidar el sentido práctico de utilidad que nos define, por lo que sobran las distinciones de mayor o menos gravedad a la hora de actuar y poder constatar el fruto.
Convencimiento de que, en distinta medida, podemos hacerlo



  “Donde existe la esclavitud es negada la dignidad humana y avergüenza a todos los que dicen ser misericordiosos o comprometidos con los débiles y vulnerables del mundo. Los derechos humanos no son otra cosa sino la insistencia en la erradicación de la esclavitud y de la coerción en todos los aspectos de la vida. Pero aun así, en el umbral del nuevo milenio, seguimos encontrando formas viejas, y lamentablemente, nuevas de esclavitud. Miles de personas de todo el mundo viven y mueren como esclavos en una forma u otra”.
                                                                                                                           Kofi Annan

Para leer la síntesis de la Federación: Blog Masonería Mixta



sábado, 6 de octubre de 2012

El fin del ciclo político



Carlos Berzosa | Catedrático de Economía Aplicada. Universidad Complutense de Madrid

La crisis económica ha supuesto el fin de un ciclo económico que se ha caracterizado por un modelo de desarrollo sustentado en el agravamiento de las desigualdades, el fundamentalismo de mercado, la desregulación, la globalización neoliberal y la primacía de las finanzas. Los últimos años, antes del estallido de la crisis, han sido testigos de la existencia de una gran euforia y elevados procesos especulativos bursátiles, inmobiliarios y financieros.  Esta crisis de carácter global adquiere una especificidad propia dentro de cada país.
La crisis, sin embargo, supera el ámbito económico y es a su vez una crisis de valores, ética, y política. Se asiste a una crisis estructural cuya salida no es fácil porque requiere cambios en profundidad y a esto no se encuentran dispuestas las oligarquías financieras y económicas que han aumentado su poder en estos últimos años. Mientras tanto, los políticos supeditados a esos grandes intereses y cómplices de ellos, en muchos casos,  no son capaces de dar las repuestas adecuadas, lo que genera desconfianza de los ciudadanos y una creciente desafección de la vida política.
La inoperancia de la política se produce a escala global en donde a la ineficacia de los organismos internacionales, Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio (OMC), hay que añadir la inutilidad de las diferentes cumbres mundiales que se celebran, así como las del G-20.  No se es capaz desde todas estas instancias internacionales y las cumbres que se celebran, no sólo ya de dar respuestas a la Gran Recesión, sino a los graves problemas del hambre, pobreza, y tantas carencias y privaciones que se siguen padeciendo en bastantes países.
La Unión Europea (UE) ha mostrado la incapacidad de afrontar con un grado de éxito la crisis que amenaza a la existencia del euro y  que afecta profundamente a varias economías que son miembros de pleno derecho de esta unión. No se hacen políticas de cooperación y solidaridad con los países miembros, sino de imposición de los países con mayor poder económico a los que están siendo más vulnerables frente a la crisis. Las políticas de ajuste están haciendo aún más profunda la crisis y las economías sujetas a estas recetas se encuentran sometidas a un círculo vicioso del que no se puede salir, sino se cambian las políticas económicas. La actuación tan desafortunada que se está llevando a cabo, si bien es el resultado de los intereses de las grandes naciones y de los grupos financieros y económico, antes o después se vuelven contra ellos, como ya está sucediendo de alguna forma.
 El sentimiento europeísta de los ciudadanos desciende a gran velocidad, todo lo cual es lógico porque lo que está sucediendo genera una gran desazón y desesperanza. El tejido de la integración europea que tanto ha costado elaborar se está viniendo abajo en pocos años.  Las respuestas dadas por la UE conduce necesariamente a hacerse varias preguntas ¿Si la UE no sirve para arreglar los problemas que se padecen por parte de los ciudadanos para que se quiere la integración económica?.¿Dónde han quedado aquellas promesas que se hacían de la prosperidad que esperaba a los países europeos dentro de un gran mercado?.  Es más, en muchos casos, se considera, por parte de la ciudadanía, que la UE no es solamente una organización que no está siendo capaz de resolver los problemas, sino, lo que  es peor, que incluso se estima que es un impedimento.
En España, la situación es bastante grave. La crisis económica ha puesto de manifiesto todas las miserias de nuestro sistema económico y político. La Transición supuso un cambio político de gran trascendencia, pero no modificó las estructuras oligárquicas que presidían nuestra economía.  En estos años, aunque se han producido procesos de modernización empresarial, no han sido suficientes para modificar un aparato productivo que sea capaz de competir en el mercado mundial. Se sigue padeciendo un gran déficit comercial resultado de la debilidad productiva y de la dependencia energética. Se ha optado por las ganancias rápidas y fáciles en mayor medida que por la Investigación, Desarrollo e innovación. Se han hecho escasos esfuerzos en este terreno. 
No existen verdaderos empresarios schumpeterianos, como se puede observar pasando lista  a los componentes del Consejo de Competitividad Empresarial presidido por César Alierta. Hay directivos de la banca, empresas constructoras, comerciales, eléctricas, y se echa en falta a un mayor número de empresarios industriales e innovadores. Además, muchos de estos directivos gestionan actividades de empresas que se desarrollaron en el franquismo, esto es, protegidas de la competencia exterior o en condiciones de monopolio u oligopolio. No es que quiera quitarles mérito, pero desde luego no han destacado, en su mayor parte, precisamente en lo que definía el empresario Schumpeter: la innovación.   
Un poder económico excesivamente concentrado y que se ha apoderado de una parte muy importante de la tarta que ha ido creciendo, por lo que la riqueza y la renta ha aumentado de un modo escandaloso en los últimos tiempos en este sector minoritario de la población: los ultra ricos. Los políticos, en general, no han puesto coto a los excesos cometidos ni han tratado de modificar la naturaleza del capitalismo español. Algunos de ellos han pretendido beneficiarse de las ganancias producidas por este capitalismo de amiguetes y la corrupción se ha instalado en un sector  mal llamado de empresarios y  determinados políticos.  No todos los políticos son corruptos ni todos son iguales, pero los casos de corrupción afectan a casi todos los partidos políticos, sobre todo a los dos mayoritarios, lo que acentúa el descrédito de la política.
La crítica hacia los políticos aumenta en nuestro país, si bien la valoración ya era muy baja, antes de la crisis. Este divorcio, entre los ciudadanos y políticos, no solo se expresa en las grandes movilizaciones que se están llevando a cabo, sino que se pone de manifiesto en los sondeos. Frente a esta brecha que está teniendo lugar no observamos un intento serio de reflexión por parte de los políticos sobre lo que está sucediendo y como arreglar este desprestigio en el que están cayendo. Hace falta moralizar la vida política y cambiar los comportamientos y la forma de actuar.  
La opinión de los ciudadanos, las movilizaciones, las reivindicaciones catalanas, ponen de manifiesto que no solamente estamos ante un final de ciclo económico, sino también político. Esto no es exclusivo de España, pero en nuestro país adquiere síntomas de gravedad.  El sistema político surgido de la transición se encuentra agotado y hay que modificarlo. Hay que romper tanta connivencia entre la política y la economía. Aferrarse a lo establecido tanto en la política como en la economía es el camino seguro hacia el desastre.

Fuente: Nueva Tribuna